Ojos metálicos
Lorenzo decide marcharse y vivir con su novia
para formar su nueva familia, sin embargo, al ser hijo único deja a su madre
sola. Ella no lo retiene sabe que ese momento iba a llegar, pero siente
nostalgia porque “perderá” a su mayor tesoro.La despedida no fue como lo
esperaba, Lorenzo le dijo "Chau ma" y nada más. Cogió sus cajas
con sus cosas y partió.
Durante el camino, habla con su novia sobre los planes de tener
un hijo e irse a otro país, de repente escucha un sonido extraño, como si un
robot hablara. Provenía de una de las cajas. Detiene el carro para rebuscar y
encuentra ese dichoso juguete de la infancia.
Recordó aquel día, que su madre estaba en el mercado y él le
pidió que le compre aquel robot, tras la insistencia ella se lo dio y le dijo
que lo cuide muy bien porque lo estará vigilando a través de esos ojos rojos metálicos. Lorenzo la abrazó y prometió que sobre todas las cosas la cuidaría a
ella, porque no quiere ver unos ojos metálicos, quiere verla siempre a su lado.
Cogió el robot y le dijo a su novia que habría cambio de
planes. Se sube al carro y regresa. Tocó el timbre muchas veces hasta que su
madre le abrió la puerta. “Qué te olvidaste hijo” “Mi promesa madre, perdóname”
Lorenzo le enseñó el robot y ella sollozó. Ahora le toca a él ser sus
ojos rojos metálicos.
Comentarios
Publicar un comentario