Curioso de afecto

No es raro ser infiel, no deben torturarse ni azotarse y menos sentir culpa. La infidelidad no es satán, no te convierte en mala persona y si eres cristiano, despreocúpate, no irás al infierno, tengo amigos en el cielo. Los prejuicios te van a carcomer los intestinos, pero no eres tú el de los pensamientos, es la sociedad que siempre te habla de respeto hacia los demás pero casi nunca del respeto hacia ti mismo.

Lo que sientes en tu garganta, muchas veces 'presión', no debes ignorarla, es señal de que algo anda mal, de que tus sentimientos están reprimidos y necesitas liberarte. Tarde o temprano lo harás. Ser infiel es, no respetar tu compromiso con aquel chico que quizás es el príncipe rojo de tu vida, al cual tu familia ama y adora, pero también significa respetar tus emociones. Es decir, la infidelidad es una forma de expresión, que como cualquier otra, alguien puede salir dañado.

Con esto no te digo que engañes a tu pareja, ni que seas una mariposa traicionera. Solo acepta lo que sientes, no te engañes ni mientas a los demás. Tampoco te justifiques leyendo la filosofía de Nietzsche. Si te encuentras a punto de ser infiel, primero evalúa si es por cuestión biológica (necesidad interna) o psicológica (un vacío en tu alma) segundo, te digo que por ningún motivo vale la pena hacerlo, saldrás perdiendo. Por último, si ya perteneces al mundo de los pecadores, no te escondas, así eres tú, no cambiarás. Eres un curioso de afecto que le agrada experimentar y no es malo.  

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