Garrapata de amor
"Por amor cayó la insania y la locura, aquel hombre que antes tan sabio era considerado"_ Arioto
No soy feliz a tu lado. Yo tampoco. Fin
Sería el final más saludable pero no, luego del fin hay un continuará, que no será a su lado. Un continuará solitario, lleno de penumbra y lobos salvajes que te rasgan el corazón. C'est la realité. A menos que te tomes la vida con menos drama y ocupes todo tu tiempo. Cuando digo todo, es TODO. Un segundo vacío puede significar una avalancha de recuerdos y morirás.
A pesar de los posibles males que te puede ocurrir después de terminar una relación de muchos años (digo posibles porque algunos tienen el privilegio de no sentir ni un auch en su músculo bicolor) la vida no para ni a respirar. Entonces necesitas un refugio, una cuevita que te proteja y te de calor. Suele suceder, que en esa cuevita hay alguien pasando por el mismo proceso que tú y por una cuestión inconsciente o conveniente, te aferras a él como una garrapata desesperada de amor.
Regresas a la misma historia. Te sometes, idealizas y magnificas a ese ser que poco o nada hizo, solo aparecer en el momento indicado. Lo peor, es que ahora tú eres un conjunto vacío para él, no tienes derechos, no tienes lo que quieres. Su amor. No gramos de cariño, ni minutos de su tiempo. Lo quieres completo. Sufrirás, otra vez y por estúpida, querida.
Ese intenso miedo a la soledad y pánico a la ruptura, lo vas a superar con un par de lágrimas y amanecidas pero pasará. Sí, sí, ya te lo han dicho. Yo lo confirmo (tengo buenos motivos). Los pensamientos obsesivos, y síntomas de ansiedad y depresión, no desaparecen de forma inmediata, es progresivo. Mientras tanto, si quieres llorar en la combi, hazlo. Si quieres cantar o gritar, hazlo. Si quieres agarrar con un tipo que recién conoces, no lo hagas, hay enfermedades de por medio.
La idea es ser feliz y ya.
Comentarios
Publicar un comentario