Vestida de negro
¿Por qué lloras?
Porque te quiero... y tú ya no me amas
Después del auge viene la caída y no estaba preparada, olvidé que las emociones no son eternas, que no compré la felicidad. Así, de la nada, entré en depresión. Tengo sentimientos excesivos de culpa e ideas recurrentes de muerte. Mi amiga dice que con un golpe se me quita, es probable, pero decidí aceptar este estado emocional. Estuvo oculto por las buenas noticias que recibía hasta que finalmente se liberó.
El estimado Freud dice que estoy en duelo (vestida de negro y con lentes de sol) es una tristeza normal por la pérdida del objeto de amor, osea Rodrigo. Sigmund me cataloga como narcisista solo porque deseo poseerlo en su ausencia. ¿Solo por eso? No me parece, pero quién soy yo para contradecir a Freud, pues.
Un poco impulsiva soy y será mi condena vivir con la tragedia que corre por mis venas.
Comentarios
Publicar un comentario