Like Tessa

Al final, ambos son idiotas

Decepción total. Lo sospeché desde un principio, pero soy de las que se enamoran de la vida aunque a veces duela. Lo niego. Lo niego, sin embargo allí está, frente a mi, fanfarroneando de sus seudos conocimientos con otra más para su lista A4. Pensar que fui parte de aquello me provoca náuseas. Claro, en su momento me gustó, pero qué gané. Nada. Al contrario, me aferré a ese chico, hasta pensé que podía ser una linda historia, como la que escribió Jenny Downham sobre la pequeña Tessa, obviando su dramático final. Definitivamente, no soy de las que pueden tener una relación casual.

Hace poco descubrí que me estanqué en la etapa oral del proceso psicosexual. No diré que la culpa es de mi mamá (aunque es verdad) ya estoy grande, creo, para solucionar mi problema de dependencia emocional, sadismo y vacío existencial. Planeo continuar con mis investigaciones o inscribirme en clases de yoga espiritual.

Por otro lado, no comprendo porqué Rodrigo se volvió idiota, quizás siempre lo fue y nunca me percaté. Consecuencias de la adolescencia. Su propuesta de ser amigos, pero con múltiples derechos me pareció ofensiva, luego me causó gracia y al final le aclaré que no seré una más de sus "amiguitas". Quiero una relación sincera, así que comenzaré por ser fiel a mis deseos. Ya me cansé de vincularme con idiotas que sueñan ser Dios y lo niegan en el intento.  

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