Es más sencillo de lo que imaginas, solo necesitas un pincel, temperas David y una cartulina blanca. Comienza a jugar a ser pintor,
de tu propio destino, quizás
. No pretendas dibujar como Miguel Ángel ni colorear como Tiziano. Crea tu estilo, el significado que le des, es el valor que tendrá. No te declares incompetente si no te sale un retrato de Jean Clouet, haz lo tuyo y vanagloréate de eso.
Comentarios
Publicar un comentario