A la mierda se va

Estaba perdida, miraba al vacío, me colgaba en el tiempo
Ahora solo me arrepiento. Ahora reconozco lo estúpida que fui.
Felicitaciones Verónica, te equivocaste. Ya era momento de aprender.

- No te preocupes, no pasará nada, solo tienes que tranquilizarte- fueron las palabras de Esteban

- ¿Seguro?- le dije con miedo

- Sí, estoy 99.9% seguro Verónica. y ese 0.1% es tan posible como si tu madre me besara. 

Nos reímos un rato- Está bien, entonces solo debo de esperar...

- Más bien, dónde vive para ir a golpearlo, es un imbécil, si antes estaba seguro que no te quería pues ahora lo doy por hecho. Él es un idiota, ni si quiera te ha llamado o ¿si?

- Hace 2 semanas no sé nada de él. y tampoco quiero hablarle ni verlo. Todo lo que un día sentí se fue a ese lugar maravilloso donde tú y Revo se mandan- le dije

- ¿A la mierda?- me preguntó con sarcasmo

- Sí! ahí mismo. Pues ya tengo resuelta la pregunta de Becquer: Cuando el amor se olvida a la mierda se va.

Volvimos a reir pero me advirtió entre risa y risa que ni se me ocurra llamarlo, porque no me lo perdonaría. Eso fue raro. Esteban no es de los amigos que te controlan o te prohíben cosas, él deja que haga lo que quiera, que aprenda, pero ahora hizo lo contrario. Es que ya llegué al tope, ya caí y resistí el golpe. Solo debo recuperarme.