El silencio


El silencio
, calma y confunde.
Las palabras, sanan y duelen.

Nunca nos damos cuenta de su valor hasta que nos llaman para avisarnos que alguien murió y que ese mensaje que dejaste en visto, es muy tarde para responder. Crees que tienes tiempo solo por sentirte vivo, pero la vida desaparece sin predecirla.

Experimentar la asfixia que te oprime el corazón, que tu cuerpo tiemble y tus músculos se contraigan, mientras tu voz desaparece porque desvaneces, pierdes la fuerza, hasta que de repente llega ese mensaje que, sin intención, te salva.

El silencio también sana. Con el ajetreo de la ciudad no percibes tus emociones porque no hay tiempo para eso, hasta que llegas a un lugar donde su tranquilidad saca tus miedos, te desequilibra y quieres regresar a ese alboroto que te mantiene confundida pero segura.

Es difícil predecir en qué momento es oportuno el silencio, puede significar una pausa o un punto final. Cuándo enviar ese último mensaje, o penúltimo. Si las palabras van a esclarecer o dolerán. Yo voto por el disturbio, porque el silencio para mí es ausencia y dentro de poco, inexistencia.

Comentarios

  1. Es en el silencio donde uno se encuentra, el silencio es la mejor compañia en el viaje hacia nuestro interior aquel lugar donde muchos tenemos, por eso tal vez no queremos estar cerca del silencio porque nos pone frente a nosotros mismos.

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