Soltera empoderada, dónde estas?

Uno llega a la vida de otra persona para enseñarle, inclusive a pasitos de bebé, sobre confianza y amor sin dolor. No estaba en mis planes enamorarme de alguien tan pronto, pero te conocí y eso fue todo… Solo pasaron horas y ya nos estábamos contando la vida entera. Y lo mejor de todo es que me sentí transparente después de mucho. Es así como te encontré y me hallé queriendo pasar más tiempo contigo y se siente bien. Dicen por ahí que es así como empiezan las mejores relaciones, tú no estás buscando nada y de repente, ya tienes todo. Acabas, por más loco que suene, planeando algo por siempre y para siempre.”_ Él 

Cuando menos lo esperas, sucede. Así de casualidad, justo cuando piensas que esa frase es para evitar la resignación y alentar la esperanza, justo en ese instante, pasa. De repente alguien te alcanza un trozo papel porque por ahí escuchó que ‘chorreabas’ sudor. Gracias pero no, estoy bien. Rechazas el primer contacto; pero su mirada te deja la ligera sensación de una extraña conexión. 

Tus instintos te dominan, así que vas tras él, sin que se de cuenta; sin que parezca que lo acosas; sin que vea tu interés… Quieres acercarte, pero no tanto; un poquito, solo para observarlo. 

"¿Hola?" No. Mejor un "Te espero para que me enseñes cómo tomar el tren", ya está. Fue fácil dar el primer paso, no se podía negar a ayudarte, de hecho pasar la tarjeta del metro es taaan complicado.

Desde ese día su presencia se volvió necesaria, cual azúcar en café para las noches de desvelo. En menos de 24 horas resumes 24 años, le cuentas tus sueños, tus miedos y hasta lo peor de ti, te sientes libre de poder expresarte sin temor a ser juzgada, pero por precaución terminas con tu típico discurso de soltera empoderada:

"La verdad, no quiero nada con nadie, soy feliz así, sin dar explicaciones de mis acciones ni preocuparme por alguien más, aprendí a quererme y es lo mejor que me ha pasado".

Una vez que todo está claro, ya no hay derecho a reclamo. Bastó una semana para que caigas en tu propia trampa. Tu discurso se fue desarmando cada día que lo veías y sin darte cuenta quedaste felizmente atrapada entre sus brazos con recelo de confirmar que no fue una simple conexión, que esa sensación evolucionó, sin saber cuándo ni cómo, tenías las bonitas ganas de volverlo a ver, era inevitable. Así aceptas que perdiste, te perdiste entre sus palabras y acciones que desbarataron la armadura contra el amor.

Regresas a tu estado sensato y recuerdas que todos tienen un pasado ¿Cuál era el suyo? Si bien contó mucho en poco tiempo, nadie revela sus pecados a un extraño. Tratas de armonizar con la frase "Lo que no fue en tu año, no te hace daño" y justo cuando lo estabas logrando llegan a esa fiesta, donde avizoras tu peor temor, ser engañada de nuevo, solo que ahora era tu culpa por volver a confiar. Tonta, no aprendes.

Unas amigas te ayudan a caminar después de vomitar tu vida, por no saber tomar un poco de ron o tequila, levantas la mirada y ahí está él, en el piso, mareado, intentando recuperarse del espectáculo que dio hace unos minutos, pues te pidió delante de todos que seas su novia y le dijiste "Sí, sí quiero". Sin embargo, no imaginaste que segundos después verías a su ex amante acercándose despacio para sentarse a su lado y decirle en el oído "Te extraño". Ella voltea, te ve y desaparece de inmediato.

En ese instante pierdes el control absoluto de tus emociones, solo sientes cómo te rompes y caes en llanto. Te equivocaste en darle confianza a quien no conocías. Él reconoce que es su culpa por no aclararle que no son amigos, que su relación poco ortodoxa terminó y no volverá a pasar. "Lo voy a solucionar" te dice junto a un eterno abrazo y sientes algo de paz.

No estás loca, no eres tóxica, ni fue un exceso de celos, fue tu corazón lastimado que teme volver a ser dañado. Él está ahí para ti, para ayudarte, entenderte y cuidarte con ese dulce cariño que los transforma, te aleja del miedo que podías sentir, te acompaña en tus ideas raras y disfruta hacer el ridículo a tu lado. Aprendes que puedes ser feliz sin sufrir, que las mentiras ya no existen y todo es tan bonito que no crees que sea posible, hasta que aparece con un besito y las dudas se evaporan, para dar paso al inicio de una impensada y loca historia de amor. 


Comentarios

Entradas populares