Es tu momento
Cambiar. Solo basta con un pequeño impulso a veces doloroso o inesperado pero siempre oportuno para descubrir esa energía empantanada que de un momento a otro empieza a desbordar sin control. No es simple decidir alejarte de tu zona de confort, ese ambiente que da felicidad y también te hace llorar pero crees que está bien porque "se debe luchar por amor", "se debe dar todo" y si las canciones románticas son voceras de ese proverbio abnegado entonces algo de verdad debe tener ¿no? Lo cierto es que jamás lo sabrás mientras continúes en esa historia que ya sabes de memoria y te niegas a cambiar.
Basta. Te lo repites mil veces, lo escribes otras mil veces más pero en tu mente todo sigue igual. Te alejaste sin dejar alguna huella para un posible regreso y nada es como esperabas, las expectativas de sentir libertad y paz no son parte de tu realidad. Pues te mimetizas a tal punto de creer que algo o alguien es parte de ti y el desarraigo se vuelve lento y lacerante, así que como dice Fonsi vamos a darle despacito. No desesperes. Vas a demostrártelo con detalles que sí puedes continuar, mereces ser feliz al 100% y no solo pedacitos de tiempo.
Tóxico. Es una medusa con tentáculos ponzoñosos pero bonita. Solo en retrospectiva te das cuenta que viviste envenenada de palabras que te minimizan y hacen dependiente para que no tengas el valor de alejarte. Crees que nadie más podría amarte igual, que no se podrían fijar en ti. Todo lo ves bonito, ese sistema de sobre protección son abrazos de oso que busca cuidarte, ese "no te queda el pelirrojo, no lo vuelvas a pintar igual", "quítate esa chompa, por qué no puedes vestirte normal", "no bailes, no ves que nadie está bailando" son dosis de cariño que demuestra lo mucho que te ama. Ver que detrás de cada foto feliz existe una historia así, te fulmina y requiere de mucha fuerza para recuperarse.
Libre. Las redes sociales son tan prácticas porque con un clic lo eliminas y a sus amigos también porque fuiste parte de ese mundito inmundo lleno de infidelidades. Ahora sacúdete, libérate. Sal de ese círculo de mentiras y engaños. Hazte un baño de florecimiento, compra tu chanchito dorado de año nuevo y empieza de cero. La buena energía sin importar la tradición que uses es bienvenida, acéptala y siempre pero siempre agradece por cada cosa buena que te suceda, verás que valorar esos pequeños detalles son un paso más para generar tu propia felicidad.
No hay palabra que describa lo que continúa. Solo sucede y no te das cuenta. Te amas, te sientes orgullosa de tus logros y los gritas al mundo porque te costaron más que lágrimas. Haces lo que soñabas, empiezas a viajar, sola o acompañada, eso te deja de importar, ahora te sientes cómoda contigo misma, sabes que eres diferente y te gusta serlo, ves lo bonita que te pones cuando después de horas de trekking logras llegar al objetivo solo con tu esfuerzo y alentándote cada instante. Entonces surge una sensación de poder y ganas de vivir como nunca antes. Recuerdas cuando pensabas todo lo que no podías hacer y ahora solo te ríes porque lo lograste y lo más importante es que sigues creyendo que existe un amor bonito y sincero, con el que puedes ir a museos o subirte a una barra para tomar shots de pisco.
No hay sensación más linda que amarse a sí misma.
No hay sensación más linda que amarse a sí misma.
Comentarios
Publicar un comentario