Calma mi vida


Corrí con miedo, 
no lo vi pero sabía que estaba ahí,
ya no tengo armadura para defenderme ni arte para pelear,
solo quedó un amor vulnerable, agotado y extrañamente entusiasmado.

Quiero correr otra vez, ahora para ir tras él, 
abrazarlo por la espalda, tapar sus ojos, acercarme a su oído 
y preguntarle despacito quién soy, solo para escuchar "Eres tú, mi amor", es lo único que necesita para desfibrilar mi corazón. 

Bastó con su sonrisa para recordar que ya todo pasó,
me alivió el alma, así lento y contento,
me enseñó a romper la distancia y construir la confianza
para hablarle de mí, de ese mundo retorcido en el que vivo.

Podría empezar a pintar nuestra historia,
tengo los colores de primavera y los pinceles suaves de cerda,
te tengo a ti y aún así no es suficiente.

Aguardemos que la vida no se va,
recuerda que un cuadro se logra sin presiones,
mientras tanto disfrutemos haciendo miles de bocetos juntos
porque no hay nada que valore más que tu paciencia para esperar.

Gracias por estar ahí a pesar que al inicio huí de ti,
sin promesas ni certezas logras hacerme feliz, 
a veces con un brownie de sublime
y muchas otras con abracitos bonitos. 

Comentarios

Entradas populares