Amén

Te quise matar con un lapicero y un papel. No pude.
La lluvia me lo impidió o quizás el frío.
Te quise matar con un cómplice. No pude.
El cómplice se marchó, me dejó.
Te quise matar en la ficción. No pude.
Mi imaginación no funcionó.
Te quise matar entregándote tus poleras. No pude.
Soy cobarde para tocar tu puerta.
Te quise matar quitándote las venas y arterias. No pude.
Me cuesta identificarlas, tú eres mejor en eso.
Te quise matar con mi felicidad. No pude.
Tú quieres que sea feliz..
Sé que hay mil maneras de morir, pero no encuentro la manera ideal para ti. Yo solo no quiero recordarte porque sería pretencioso olvidarte. Después de todo, he aprendido a convivir contigo pero sin ti.
Te dejaré vivir, solo porque quise matarte y no pude. Solo por eso. Me tomaré un tiempo. Será indefinido. Necesito unas cuantas tazas de chocolate caliente, un par de terapias y una mantita nueva. Luego de eso estaré preparada para empezar desde cero. Contigo o sin ti. Ya da igual, porque si te recuerdo lo haré de la mejor manera, omitiendo la tragedia.
Ahora serás inmortal, por más que intenten matarte, revivirás con mi lápiz y papel, mejor dicho, con las teclas y mi post.
Comentarios
Publicar un comentario